CONTACTO

EL SITIO PARROQUIAL SE ENCUENTRA EN UN PERÍODO DE MANTENIMIENTO, AGRADECEMOS SU COMPRENSIÓN.

Área de Comunicaciones


10 de noviembre de 2017.

¡Lee el Evangelio! Domingo 29 de Septiembre...

Lee el Evangelio! es una sección de nuestro Sitio que contiene el Evangelio del Domingo que viviremos o estamos viviendo y el comentario de nuestro Párroco, que nos muestra una mirada sencilla y clara de lo que dice el texto y a que nos invita el Señor con este mensaje. Si tú crees ¡Lee el Evangelio!


DOMINGO 26° TIEMPO DE LA IGLESIA (29 de septiembre 2013)


Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas (Lc. 16, 19-31)

Jesús dijo a los fariseos: Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo y cada día hacía espléndidos banquetes.
A su puerta, cubierto de llagas, yacía un pobre llamado Lázaro, que ansiaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros iban a lamer sus llagas. El pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. El rico también murió y fue sepultado. En la morada de los muertos, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él. Entonces exclamó: «Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en el agua y refresque mi lengua, porque estas llamas me atormentan». «Hijo mío, respondió Abraham, recuerda que has recibido tus bienes en vida y Lázaro, en cambio, recibió males; ahora él encuentra aquí su consuelo, y tú, el tormento. Además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo. De manera que los que quieren pasar de aquí hasta allí no pueden hacerlo, y tampoco se puede pasar de allí hasta aquí». El rico contestó: «Te ruego entonces, padre, que envíes a Lázaro a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos: que él los prevenga, no sea que ellos también caigan en este lugar de tormento». Abraham respondió: «Tienen a Moisés y a los Profetas; que los escuchen». «No, padre Abraham, insistió el rico. Pero si alguno de los muertos va a verlos, se arrepentirán». Pero Abraham respondió: «Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, aunque resucite alguno de entre los muertos, tampoco se convencerán».

Palabra del Señor.


Comentario:

El rico no está donde está por ser rico, sino porque no se dio cuenta de la presencia del pobre Lázaro. El mal que aqueja a la humanidad en relación con la riqueza, es que muchos hacen de ella la razón de su vida y la cultivan a costa de sus propios hermanos, sin cuidar si alguien queda en el camino. Lázaro era un pobre en la parábola, que es consolado por los sufrimientos que había recibido en su vida; pero no porque haya buscado dichos sufrimientos, sino que fueron los que le tocaron en suerte. Y el rico es castigado aquí puesto que jamás se dio cuenta de su hermano Lázaro que sufría la miseria. Jesús nos invita a que no seamos indiferentes con nuestros hermanos, sino ser solícitos con ellos. Y la razón de la conversión no viene dada por muertos o ángeles que se aparezcan, sino que provine por la Palabra de DIOS, que se proclama y anuncia desde hace siglos.


P. Manuel Troncoso Díaz
Párroco de Nuestra Señora del Rosario, El Tabo

¡Lee el Evangelio! Domingo 29 de septiembre de 2013

Lee el Evangelio! es una sección de nuestro Sitio que contiene el Evangelio del Domingo que viviremos o estamos viviendo y el comentario de nuestro Párroco, que nos muestra una mirada sencilla y clara de lo que dice el texto y a que nos invita el Señor con este mensaje. Si tú crees ¡Lee el Evangelio!


DOMINGO 26° TIEMPO DE LA IGLESIA (29 de septiembre 2013)


Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas (Lc. 16, 19-31)

Jesús dijo a los fariseos: Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo y cada día hacía espléndidos banquetes.
A su puerta, cubierto de llagas, yacía un pobre llamado Lázaro, que ansiaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros iban a lamer sus llagas. El pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. El rico también murió y fue sepultado. En la morada de los muertos, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él. Entonces exclamó: «Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en el agua y refresque mi lengua, porque estas llamas me atormentan». «Hijo mío, respondió Abraham, recuerda que has recibido tus bienes en vida y Lázaro, en cambio, recibió males; ahora él encuentra aquí su consuelo, y tú, el tormento. Además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo. De manera que los que quieren pasar de aquí hasta allí no pueden hacerlo, y tampoco se puede pasar de allí hasta aquí». El rico contestó: «Te ruego entonces, padre, que envíes a Lázaro a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos: que él los prevenga, no sea que ellos también caigan en este lugar de tormento». Abraham respondió: «Tienen a Moisés y a los Profetas; que los escuchen». «No, padre Abraham, insistió el rico. Pero si alguno de los muertos va a verlos, se arrepentirán». Pero Abraham respondió: «Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, aunque resucite alguno de entre los muertos, tampoco se convencerán».

Palabra del Señor.


Comentario:

El rico no está donde está por ser rico, sino porque no se dio cuenta de la presencia del pobre Lázaro. El mal que aqueja a la humanidad en relación con la riqueza, es que muchos hacen de ella la razón de su vida y la cultivan a costa de sus propios hermanos, sin cuidar si alguien queda en el camino. Lázaro era un pobre en la parábola, que es consolado por los sufrimientos que había recibido en su vida; pero no porque haya buscado dichos sufrimientos, sino que fueron los que le tocaron en suerte. Y el rico es castigado aquí puesto que jamás se dio cuenta de su hermano Lázaro que sufría la miseria. Jesús nos invita a que no seamos indiferentes con nuestros hermanos, sino ser solícitos con ellos. Y la razón de la conversión no viene dada por muertos o ángeles que se aparezcan, sino que provine por la Palabra de DIOS, que se proclama y anuncia desde hace siglos.


P. Manuel Troncoso Díaz
Párroco de Nuestra Señora del Rosario, El Tabo

¡Lee el Evangelio! Domingo 15 de septiembre 2013

¡Lee el Evangelio! es una sección de nuestro Sitio que contiene el Evangelio del Domingo que viviremos o estamos viviendo y el comentario de nuestro Párroco, que nos muestra una mirada sencilla y clara de lo que dice el texto y a que nos invita el Señor con este mensaje. Si tú crees ¡Lee el Evangelio!


DOMINGO 24° TIEMPO DE LA IGLESIA (15 de septiembre 2013)


Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas (Lc. 15, 1-32)

En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: —«Ése acoge a los pecadores y come con ellos.» Jesús les dijo esta parábola: —«Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles:"¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido. “Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse. Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas para decirles:"¡Felicitadme!, he encontrado la moneda que se me había perdido. “Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta. “También les dijo: —«Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: “Padre, dame la parte que me toca de la fortuna. “El padre les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente. Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad. Fue entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos; y nadie le daba de comer. Recapacitando entonces, se dijo: “Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros." Se puso en camino a donde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió; y, echando a correr, se le echó al cuello y se puso a besarlo. Su hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo." Pero el padre dijo a sus criados:” Sacad en seguida el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado." Y empezaron el banquete. Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y el baile, y llamando a uno delos mozos, le preguntó qué pasaba. Éste le contestó: “Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud."Él se indignó y se negaba a entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo. Y él replicó a su padre: “Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado." El padre le dijo: “Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado."

Palabra del Señor.


Comentario:

El mensaje de las tres parábolas es el mismo en el fondo: la gratuidad ilógica y gozosamente desconcertante de la misericordia de DIOS en favor de los marginados y despreciados de aquella sociedad. Es también la condena de una sociedad farisaicamente dividida en dos frentes, el de los justos o buenos u ortodoxos oficiales y el de los pecadores o malos heterodoxos.

En realidad, los verdaderos pecadores son los justos oficiales que censuraban el comportamiento de Jesús porque "acoge a los pecadores y come con ellos" y porque, además, "no tienen - no sienten - la necesidad de conversión.

Los fariseos y letrados se sitúan así fuera del campo de la acción salvadora de Jesús que ha venido a salvar, no a los auto suficientes y satisfechos, sino a los que se sienten abandonados e indigentes.

Uno de los rasgos más sobresalientes de estas tres parábolas es el de la alegría. El DIOS de estas parábolas es alegre. Nuestro DIOS es alegre porque nos ama.


P. Manuel Troncoso Díaz
Párroco de Nuestra Señora del Rosario, El Tabo

¡Lee el Evangelio! Domingo 08 de septiembre de 2013

¡Lee el Evangelio! es una sección de nuestro Sitio que contiene el Evangelio del Domingo que viviremos o estamos viviendo y el comentario de nuestro Párroco, que nos muestra una mirada sencilla y clara de lo que dice el texto y a que nos invita el Señor con este mensaje. Si tú crees ¡Lee el Evangelio!



DOMINGO 23° TIEMPO DE LA IGLESIA (08 de septiembre 2013)



Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas (Lc. 14, 25-33)


Junto con Jesús iba un gran gentío, y Él, dándose vuelta, les dijo: Cualquiera que venga a mí y no me ame más que a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, y hasta a su propia vida, no puede ser mi discípulo. El que no carga con su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. ¿Quién de ustedes, si quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, para ver si tiene con qué terminarla? No sea que una vez puestos los cimientos, no pueda acabar y todos los que lo vean se rían de él, diciendo: “Este comenzó a edificar y no pudo terminar”. ¿Y qué rey, cuando sale en campaña contra otro, no se sienta antes a considerar si con diez mil hombres puede enfrentar al que viene contra él con veinte mil? Por el contrario, mientras el otro rey está todavía lejos, envía una embajada para negociar la paz. De la misma manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.

Palabra del Señor.


Comentario:

"Es deber de la Iglesia construir una nueva sociedad"
En conexión con el tema de los que se excusan para no asistir al banquete, Jesús traza unas líneas de exigencia para su seguimiento: la familia, como símbolo de la seguridad personal, hay que relativizarla cuando de seguir a Jesús se trata. La idea de Jesús es que el discípulo comience a construir un modelo de sociedad distinta: fraterna, solidaria, igualitaria, donde cualquier estructura, comenzando por la familia, esté al servicio de esta nueva sociedad y no al contrario. La otra seguridad es de tipo económico: los bienes materiales. La única forma de que el ser humano pueda atender con equilibrio el mayor número posible de necesidades - personales, corporales, materiales y espirituales - es construyendo con los demás esa nueva sociedad que exige el reino, y eso es labor de cada día.




P. Manuel Troncoso Díaz
Párroco de Nuestra Señora del Rosario, El Tabo