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Área de Comunicaciones


10 de noviembre de 2017.

Obispado regresa a calle San Agustín en Melipilla


Se informa a la comunidad Diocesana, que las oficinas del Obispado San José de Melipilla nuevamente están funcionando en San Agustín N° 277.

A raíz del terremoto del 27 de Febrero de 2010, las oficinas del Obispado quedaron seriamente dañadas e inutilizables y tuvieron que ser trasladadas a la Casa del Joven, ubicada en calle Egaña . La reparación duro dos años, que se logro gracias a los recursos aportados por el Consejo de la Cultura y las Artes. 

Las oficinas pastorales están en funcionamiento en San Agustín, pero la librería y la Fundación Esperanza y Solidaridad (Fesol) actualmente atienden en Calle Pratt N° 678.


Fuente: Departamento de Comunicaciones, Diócesis de Melipilla.


Mensaje de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal

Este viernes concluyó en Punta de Tralca la 105ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal.

Su preocupación por "el hoy y el mañana de nuestra Patria" expresaron los obispos de la Conferencia Episcopal de Chile en su mensaje conclusivo de la 105ª Asamblea Plenaria, que concluye este viernes en Punta de Tralca.

Temas de la vida nacional que preocupan a los pastores

En su mensaje, los pastores invitan a todos los creyentes a orar "por la paz y la justicia, el entendimiento y la colaboración entre los pueblos, así como por las futuras autoridades que el país elegirá, también por aquellos temas que en la hora actual de Chile preocupan a todos y especialmente, a nosotros como pastores: el salario mínimo, los conflictos laborales y la educación. Temas como la familia y el respeto por la vida".

Al mismo tiempo, los obispos expresaron su alegría por la actitud de fe y simpatía con que el Santo Padre Francisco ha sido acogido por todos. "Oremos siempre con gran cariño por el Papa y su misión. Esperamos con ilusión la visita que Él pueda realizar a nuestra Patria para que nos confirme en la fe y nos anime en la comunión, la equidad y la paz social", señalan los pastores.




Gratitud a los sacerdotes

Tras reunirse en esta asamblea con presbíteros venidos de gran parte del país, los obispos expresaron su "gratitud a todos los sacerdotes por su abnegado servicio al pueblo, compartiendo su vida, sus necesidades y esperanzas. Como obispos deseamos caminar con ellos fraternalmente en la tarea evangelizadora, especialmente en este tiempo de misión. Queremos como discípulos de Cristo, alcanzar la conversión personal y pastoral de todos".

Ver texto del Mensaje (Pinche Aquí)

Misa de clausura de la 105ª Asamblea Plenaria

En la Eucaristía de cierre, el arzobispo de Santiago, Mons. Ricardo Ezzati, destacó en su homilía que durante la semana que estuvieron reunidos en Punta de Tralca, “hemos podido compartir el gozo y la esperanza que brota de esta celebración y que inunda e ilumina la vida de nuestra Iglesia y la de nuestro país”. Además, señaló que como apóstoles, se sienten dichosos de anunciar el nombre de Jesús resucitado, aún en medio de las dificultades que enfrenta la Iglesia, no sólo hoy, sino a lo largo de su historia.

Por otra parte, monseñor Ezzati explicó que durante la asamblea también habían podido destacar el testimonio de dos Papas “que han sido particularmente actores de la Iglesia”. “La actitud sincera y valiente de Benedicto y la actitud profética, manifestada en gestos y palabras, de Francisco, también han tocado nuestra experiencia como pastores”.

Otro de los aspectos destacados, fueron el significado de la misión que la Iglesia tiene en Chile, además de la pregunta por la urgencia de la evangelización que es, justamente, qué quiere decir ésta para las personas.

Tema fundamental de la Asamblea: la vida de los sacerdotes

El arzobispo de Santiago también conversó con la prensa respecto de los temas conversados durante la 105ª Asamblea Plenaria. Destacando que estas instancias se han vuelto “una expresión de comunión, de participación, de afecto colegial”, agregó que el tema fundamental fue la vida del sacerdote. “No hemos sido los obispos que hemos reflexionado sobre la vida de los sacerdotes, sino que ha sido un diálogo entre sacerdotes que han venido de varias diócesis con los obispos, para mirar el don de la gracia de nuestro ministerio sacerdotal”.

Otro de los puntos conversados fue la visita de Mons. Claudio Maria Celli, Presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, con quien reflexionaron sobre la experiencia de la comunicación. “Por supuesto los medios son importantes, pero mucho más importante es entrar en esta cultura de la comunicación que es nueva, también porque han cambiado los instrumentos, pero que es nueva en cuanto a un fenómeno de carácter cultural y humano”.

En cuanto a los jóvenes que participarán en la JMJ Rio 2013, monseñor Ezzati afirmó que “los jóvenes que van a Rio están entusiasmados para encontrarse con él (papa Francisco), pero el mensaje es que no se van a encontrar con el Papa. Sí, se encontrarán con él, pero lo que el Papa quiere es que cada joven se encuentre con Jesucristo, el Salvador, aquel que tiene palabras de vida eterna, es solamente Jesús”.

Sobre la postura de los candidatos presidenciales que apoyan el aborto terapéutico, el presidente de la Conferencia Episcopal señaló que “siempre hemos estado por la vida, y creemos que la vida es un don que no depende de nadie más, es un regalo que Dios le hace a la persona y solamente Dios dispone de esa vida cuando los acontecimientos lleven a la conclusión de esa vida. Nadie, ni el Estado, puede intervenir para romper ese derecho fundamental de la persona”.


Finalmente, Mons. Ricardo Ezzati se refirió a la fundación para la prevención de abusos sexuales contra menores de edad anunciada por la Iglesia de Santiago. En este sentido, aclaró que desde que la Pía Unión del Sagrado Corazón decidió disolverse civilmente, se reflexionó sobre los bienes que volverían a la Iglesia y se determinó que no querían tener ni un peso de eso. “Hicimos un discernimiento el año pasado y sobre todo al inicio de este año cuando desde la Contraloría nos dijeron que nos darían una respuesta. Ya habíamos decidido que esos bienes iban a estar destinados a la prevención y acompañamiento de víctimas de abusos. Esa es la decisión del obispo y de todos aquellos que me han acompañado en este discernimiento”.

Fuente: Prensa CECh

El Papa: "ser hijos adoptivos de Dios es el don más grande del misterio pascual"

El Santo Padre ha dedicado la catequesis de la audiencia general de los miércoles al valor salvífico de la resurrección de Jesús.

Después de haber recorrido la Plaza de San Pedro en automóvil descubierto y saludado a los miles de personas que aplaudían a su paso, el Papa ha explicado que la fe cristiana “se basa en la muerte y resurrección de Cristo, como una casa construida sobre los cimientos: si estos ceden, toda la casa se derrumba. En la cruz, Jesús se ofrece a sí mismo ;tomando sobre sí nuestros pecados y descendiendo en el abismo de la muerte y en la resurrección los derrota, los elimina y abre el camino para renacer a una nueva vida”.


“Con la resurrección de Jesús -ha proseguido- sucede algo absolutamente nuevo: somos liberados de la esclavitud del pecado y nos convertimos en hijos de Dios, somos engendrados a una nueva vida. ¿Cuando ocurre ésto? En el Sacramento del Bautismo que en la antigüedad, se recibía normalmente por inmersión ... después del cual los bautizados salían de la pila y se ponían la nueva vestidura blanca, es decir nacían a una nueva vida, sumergiéndose en la muerte y resurrección de Cristo. En la Carta a los Romanos San Pablo escribe: “Habéis recibido el Espíritu que os hace hijos adoptivos, por medio del cual exclamamos:" ¡Abba! Padre ". El Espíritu que hemos recibido en el bautismo nos enseña, nos empuja a llamar a Dios “Padre” o mejor. “Abbà” que significa “papá”. Así es nuestro Dios: es un papá para nosotros. Este es el don más grande que recibimos del Misterio Pascual de Jesús. Dios nos trata como hijos, nos comprende, nos perdona, nos abraza, nos ama aun cuando nos equivocamos”.

Sin embargo, esta relación filial con Dios “no es como un tesoro que escondemos en un rincón de nuestras vidas: debe crecer, ser alimentada cada día con la escucha de su Palabra la oración, la participación en los sacramentos, sobre todo la Penitencia y la Eucaristía y la caridad. ¡Podemos vivir como hijos! Esta es nuestra dignidad, tenemos dignidad de hijos. Comportémonos como verdaderos hijos. Esto significa que cada día tenemos que dejar que Cristo nos transforme ...significa tratar de vivir como cristianos, tratar de seguirle, incluso si vemos nuestras limitaciones y nuestras debilidades. La tentación de dejar de lado a Dios para ponernos a nosotros mismos en el centro nos acecha siempre...Por eso tenemos que tener el valor de la fe y no dejarnos llevar por la mentalidad de quien nos dice: "Dios no hace falta, no es importante para ti." Al contrario, sólo comportándonos como hijos de Dios, sin desanimarnos por las caídas, sintiendo que nos ama nuestra vida será nueva, inspirada por la serenidad y la alegría. ¡Dios es nuestra fuerza! ¡Dios es nuestra esperanza!

“Nosotros somos los primeros que tienen que mantenerse firmes en esta esperanza y ser un signo visible, claro y brillante para todos- ha subrayado el Obispo de Roma- El Señor resucitado es la esperanza que no falla, que no defrauda . ¿Cuántas veces en nuestra vida las esperanzas se desvanecen? ¿Cuántas veces las expectativas de nuestros corazones no se hacen realidad? La esperanza de los cristianos es fuerte, segura, arraigada en esta tierra, donde Dios nos ha llamado a caminar, y está abierta a la eternidad, porque está fundada en Dios, que es siempre fiel... Ser cristiano no se reduce a seguir unas órdenes: quiere decir estar en Cristo, pensar, actuar y amar como Él, es dejar que él tome posesión de nuestra vida y la cambie, la transforme, para liberarla de la oscuridad del mal y del pecado”.

“A quien nos pide dar cuenta de la esperanza que hay en nosotros, mostremósle a Cristo Resucitado y hagámoslo con el anuncio de la Palabra, pero sobre todo con nuestra vida de resucitados. Mostremos la alegría de ser hijos de Dios, que nos da la libertad de vivir en Cristo, que es la verdadera libertad, la de la esclavitud del mal, del pecado y de la muerte! Miremos a la patria celestial y así tendremos una nueva luz y más fuerza en nuestras tareas y esfuerzos diarios. Es un valioso servicio que tenemos que prestar a este mundo nuestro que a menudo ya no es capaz de levantar la mirada hacia arriba, hacia Dios”.

Al final de la audiencia el Papa ha bajado a la Plaza para saludar y abrazar a las personas discapacitadas que asistían a la catequesis.


Fuente: www.iglesia.cl